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Me acordé de los niños de Nápoles, pero se lo dedico a todos los niños del mundo porque es muy difícil que un defensa gane el Balón de Oro y ahora todos los niños que juegan en esa posición tienen que pensar que lo pueden conseguir. Para mí eso es muy importante.

– Cannavaro, jugador del Real Madrid e Italia

¿Qué sensaciones tiene con el Balón de Oro ya en casa?
Es increíble para mí. Para un defensa ganar este premio vale doble. Antes del Mundial nadie pensaba que el Balón de Oro lo podría ganar un defensa. Soy muy feliz.

En otras ediciones ha habido defensas como Roberto Carlos que han estado nominados pero que al final se quedaron a las puertas.
Muchos. Maldini, Hierro, Baressi, Desailly, Thuram… Creo que este año muchos delanteros no han jugado bien. La temporada pasada Buffón y yo hemos jugado increíble porque en todos los partidos siempre éramos los mejores. Además hemos ganado el Mundial, el trofeo más importante del mundo, jugando siete partidos sensacionales. Creo que eso ha marcado la diferencia.

Los aficionados muchas veces son injustos con los defensas y sólo se destaca a los delanteros.
A mucha gente no le ha gustado que un defensa gane el Balón de Oro porque siempre lo consiguen los delanteros que meten muchos goles, pero nosotros como defensas jugamos el balón y también estando cerca de la portería rechazamos goles. Es una importancia parecida. Se ha hablado mucho de su Balón de Oro, pero son 52 personas las que han decidido que Cannavaro ha sido el mejor del año.
Para mí no hay ningún problema, es normal que haya gente a la que le guste y gente a la que no. Hay mucha gente que dice ahora “por qué no le ha ganado este o el otro”, pero después del Mundial todos decían “Cannavaro el mejor”. Esto es fútbol, si estás bien todo el mundo te halaga y cuando estás mal hay muchas críticas. Lo importante es que ahora ese balón está en mi casa.Cuando lo recibió se lo dedicó también a todos los niños de Nápoles.
Jugar al fútbol en la ciudad de Nápoles es muy difícil porque el niño juega solo en la calle, no hay portería, no hay nada. Eso es muy difícil. Allí hay muy poco trabajo y mucha droga. Es un sitio maravilloso pero un lugar muy difícil para vivir. De niño siempre jugaba en la calle y llegaba a mi casa con la ropa sucia y rota. Me acordé de los niños de Nápoles, pero se lo dedico a todos los niños del mundo porque es muy difícil que un defensa gane el Balón de Oro y ahora todos los niños que juegan en esa posición tienen que pensar que lo pueden conseguir. Para mí eso es muy importante.

Ya no todos los niños querrán ser como Ronaldo.
Ahora lo ha ganado un defensa y muchos niños que juegan atrás dirán “quiero ser como Cannavaro, como Desailly, como Hierro…”. Eso es importante para el fútbol.

Otro pedacito fue para el madridismo.
Este domingo no podré jugar ante el Athletic, pero tengo muchas ganas de ofrecérselo a todos los aficionados en el Santiago Bernabéu. Es usted un ejemplo de que trabajar muy duro al final tiene su recompensa.
Sí, porque yo no tengo cualidades físicas y técnicas como muchos otros jugadores, pero sólo con trabajo se pueden superar esos desniveles. Siempre he trabajado mucho y he cuidado todo en mi vida, la alimentación, el sueño… He hecho muchos sacrificios. Después de todo eso, ganar el Balón de Oro para mí tiene un valor doble.¿Alguna vez soñó con vivir todo lo que le ha pasado en los últimos tres meses?
No! Estos tres meses han sido fenomenales, pero antes del Mundial, con la Juventus, jugué en dos competiciones a un nivel increíble, marcando cuatro goles, todos decisivos. Ganamos el scudetto que luego nos quitaron, pero creo que los logros y los méritos están ahí, todo el mundo los puede ver. Al final 52 votantes han mirado toda la temporada.

¿Qué le queda por conseguir a Cannavaro?
Quiero ganar la Liga española y la Champions. Estoy en el Real Madrid para ganar la Champions.

Este domingo reciben al Athletic de Bilbao, un rival complicado.
Sí porque estando en casa es muy difícil para nosotros. Todos los equipos vienen a cerrarse atrás y eso es difícil para nosotros. El partido de Velcnia fue un partido de equipo aunque a lo mejor a la gente no le gustó mucho porque no se tocó mucho ni tuvimos muchas ocasiones pero son partidos donde juega el equipo, y eso me gusta mucho.

Lo dijo nada más aterrizar en Madrid y lo mantiene, jamás pierde la sonrisa.
Para mí lo importante fuera del campo es estar sonriente porque el balón termina y después está la vida. Soy un hombre muy afortunado en todos los aspectos de mi vida.

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